Hay amores que son inconvenientes.
Desquiciados, perversos, alocados.
Y otros mansos amores denigrados.
Peregrinos y fieles penitentes.
Yo he conocido amor inconveniente.
El excelso, el más puro, el que nos quema.
Ese que rompe todas las cadenas.
Y encadena a su vez, con más ajuste.
Ese amor que levanta y que nos hunde.
Paradójico amor que nos da vida.
Causando tal herida que nos mata.
El amor que se grita y que se calla.
El amor que ablaciona y abemola.
Que nos provoca la febril locura.
Que nos amansa, que nos descarrila.
Ese amor que nos arde y aniquila.
Que nos deja las venas encendidas.
Para un amor, tal vez más conveniente.
Que nos calma, nos calla y apacigua.
Y encadena a su vez con más recato.
Con cordura, con tacto, con firmeza.
Y lentamente con vetas de tristeza.
El amor conveniente nos apaga.
Alicia Celada
Pintura: En tus manos de la Artista Argentina: Patricia Cameno
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