La raíz del cuento… Yo conocí un niño que vivía en la opulencia: "Nada le faltaba".
Una noche, mi hijo, después de la cena, se fue a dormir y, al darme el beso de las buenas noches, me dijo: "Me quedé con poquita hambre". El tema se pudo solucionar con una galleta, pero fue el disparador de esta nanaLas nanas de Palito--
Pobre niño rico que bien se durmió,
sin hambre arropado bajo un edredón.
Juanito laguna nunca lo invitó
a beber la luna sucia en un tazón.
No pisó hojarasca al llegar otoño,
pateaba y se iba, eran un estorbo.
No jugó a los dados con el sabio viejo,
ni lustró zapatos para el seis de enero.
No tuvo linterna de mágicos duendes,
solo lamparitas que siempre se encienden .
Pobre niño rico que bien se durmió,
sin hambre arropado bajo un edredón .
--------
Rico niño pobre que se adormito,
con poquita hambre y muchito amor,
en las tibias mantas que mamá tejió.
Hoy te irás de luna junto con Juanito
y serás el niño más puro y más rico.
Pisarás hojarasca que es todo tu oro,
soñarás que tienes el mejor tesoro.
Jugarás a los dados con el sabio viejo,
y tal vez Alicia te invite a su espejo.
Y aunque ya los reyes no crucen tu cerco,
te haré una pelota con los trapos viejos.
Luciérnagas reinas vendrán a alumbrante,
para que lo obscuro no pueda asustarte.
!Bendito mi niño que ya se durmió
con poquita hambre y muchito amor!.
Alicia Celada
Pobre niño rico que bien se durmió,
sin hambre arropado bajo un edredón.
Juanito laguna nunca lo invitó
a beber la luna sucia en un tazón.
No pisó hojarasca al llegar otoño,
pateaba y se iba, eran un estorbo.
No jugó a los dados con el sabio viejo,
ni lustró zapatos para el seis de enero.
No tuvo linterna de mágicos duendes,
solo lamparitas que siempre se encienden .
Pobre niño rico que bien se durmió,
sin hambre arropado bajo un edredón .
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Rico niño pobre que se adormito,
con poquita hambre y muchito amor,
en las tibias mantas que mamá tejió.
Hoy te irás de luna junto con Juanito
y serás el niño más puro y más rico.
Pisarás hojarasca que es todo tu oro,
soñarás que tienes el mejor tesoro.
Jugarás a los dados con el sabio viejo,
y tal vez Alicia te invite a su espejo.
Y aunque ya los reyes no crucen tu cerco,
te haré una pelota con los trapos viejos.
Luciérnagas reinas vendrán a alumbrante,
para que lo obscuro no pueda asustarte.
!Bendito mi niño que ya se durmió
con poquita hambre y muchito amor!.
Alicia Celada
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