Cuando mi hombre llora
Cuando mi hombre comienza a debatirse con el llanto,
yo me convierto en cuna, y el se vuelve pequeño entre mis brazos.
Yo le obsequio la luna, la luna aprisionada entre mis dedos,e ilumino su rostro.
Cuando mi hombre llora, yo almohadizo mi hombro.
Y sus lágrimas mojan mi camisa y la perfuman.
Cuando mi hombre llora, no lo descubran.
El llanto de mi niño me abre hasta el pecho,
luego cuando se duerme, lo llevo al lecho.
Y el derroche de gloria que me regala,
me lo devuelve hombre bajo las sábanas.
Cuando mi hombre ama , yo me convierto,
en una frágil niña sobre su pecho.
Alicia Celada
Comentarios
Antonio Ortega
Sergio