amores indecibles
Cuando esos pensamientos indecibles,
que se ocultan al alma de los otros,
me asaltan con su sed incontenible,
y arrancan de entre todos los escombros,
todas las soledades y los llantos,
las miserias, las ruinas, los estorbos.
Y tu tan lejos mío todavía,
sin sospechar siquiera que mis manos,
te acercan poco a poco cada día,
son ellas que sostienen la armadura,
para seguir erguida.
Aquellos pensamientos indecibles,
que me otorgan derechos denegados,
el derecho a vibrar, a humedecerme,
a sentir tu sudor entre mis manos.
Lo ocultare del alma de los otros,
lo cercare con sabanas mojadas,
para que nadie, nadie tenga acceso,
a aquellos pensamientos indecibles.
Alicia Celada
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