Mi otoño
Mi otoño hoy he notado las manos más gastadas, de caricias mas tiesas y de dar más cansadas. Noté a mis pupilas acuosas y pesadas, y una agria y resentida manera inadecuada. He notado mis pasos mas lentos y sin miras, y el cuerpo no tan tibio como antes lo tenía. Hoy note que no puedo ya coordinar mis rimas, y un manojo muy frió de nieve blanquecina, viene a poblar mis negros cabellos todavía. El espejo me arroja esta imagen gastada, y el verso me convoca a quedar desolada. Ni un hombre, ni un niño, ni siquiera mi hermana. Está inmensa agonía de quedarme sin nada, de no tener un hombre al que arrojar mis llamas, de no tener un niño a quien cantar mis nanas. De haber perdido todo, hombre, niño y hermana. Alicia Celada