El hambre y el frio en los patios de antaño

Yo he sabido del hambre, y he conocido el frío, y aun con hambre y con frío me he sentado a escribir, en el patio musgoso de mi viejo castillo, la casa pobre y vieja que que hoy veo sucumbir. Yo he conocido el barro de todas las veredas, y he conocido soles que incendiaban por dentro, he ambulado sola, por todas las aceras, y cual buen peregrino, descansé en su momento. Las cavernas oscuras, de mi oscura mirada, guarda imágenes santas e imágenes macabras, mis labios que antes eran oasis de poemas, hoy dejan un rincón a las palabras negras. Y el fondo de mi alma, que albergaba ternura, le va haciendo paso a la febril locura, hoy mi mesa está llena de panes y buen vino, ya no recuerdo el hambre, ya no recuerdo el frío. Pero en esta tristeza ,de mi nuevo castillo, conozco la pobreza que me hace sucumbir, y hoy sin hambre y sin frío, ya no puedo escribir. Alicia Celada